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"Si no hay emoción, el conocimiento no perdura. En Abacus Innova aprenden experimentando y no se olvidan"

Extraescolares
12 septiembre, 2022

Dice Sandra, la directora de Abacus Innova, que en la mochila de un niño no debería faltar la sonrisa. Que ahora que andamos preparando el inicio de curso no hay que perder de vista esa motivación, esa curiosidad y esas ganas de aprender que tienen para sacar el máximo de cada uno de ellos. Con estas premisas, llevan casi 10 años ofreciendo extraescolares en su centro de León, en la calle Dos Hermanas, y en numerosos colegios de toda la provincia.

Ábaco japonés, LEGO-Robotix, experimentos científicos y lenguaje de programación para dotar a los peques de un extra de agilidad mental que les permitirá enfrentarse a cualquier situación que surja en la vida. Tanto en el ámbito académico, como en el personal o en su futura vida profesional.

Sandra Valdueza es ingeniera y una apasionada de la neurociencia. Le encanta transmitir la ciencia de una manera entretenida y atractiva y mostrar todo lo que podemos llegar a obtener si entrenamos nuestro cerebro. Hablamos con ella para conocer más sobre Abacus Innova.

Abacus Innova lleva funcionando ya casi 10 años en León. Habéis crecido e introducido nuevos métodos a lo largo de este tiempo, pero, ¿ cuál es la esencia que no ha cambiado desde vuestro nacimiento?

Nuestra esencia es entrenar la mente de una forma diferente, construir una forma de aprendizaje divertida y motivadora. Todo lo que hacemos es cien por cien práctico y tiene un enfoque lúdico.

¿Qué va a diferenciar a una persona creativa de una que no lo sea?

Nosotros trabajamos mucho la creatividad en la generación de ideas. Que todos los que pasen por Abacus Innova tengan el cerebro entrenado para generar ideas constantemente. Esas ideas pueden surgir para resolver un problema de lengua o de inglés, ofrecer una idea creativa para jugar en el patio o incluso ayudarles a negociar con mamá y papá. Eso es la creatividad, no solo que sepan pintar bien o hacer manualidades.

¿Se puede entrenar la creatividad?

Por supuesto que se puede entrenar, y a cualquier edad. Tú puedes tener una predisposición genética para ser un gran pianista, pero si nunca tocas el piano no lo vas a saber. Es importante la práctica y el entrenamiento. Nuestros métodos no son mágicos, son a largo plazo y, por eso, cuanto más se practican, mejores resultados veremos. No se trata de aprenderse las capitales de provincia de memoria y olvidarlas la semana siguiente. Aquí lo que hacemos es afianzar los cimientos, las habilidades que van a permitir al niño enfrentarse a su vida académica, a la personal y a la vida profesional del futuro.

Y lo hacéis a través del juego. ¿Por qué es tan importante y por qué todavía sigue un poco denostado?

Porque todavía tenemos en la mente que para que una persona esté concentrada, atendiendo y sea buen estudiante tiene que estar en silencio, sentado sin moverse y sin pestañear. Sin embargo, hay muchos estudios que sitúan la máxima concentración del cerebro de una persona en 20 minutos. Por eso el juego es básico, permite a los niños mantener su motivación para aprender. Cuando hay emoción hay aprendizaje; eso ya lo decía Einstein. Si no hay emoción, el conocimiento no penetra, no perdura, aprendes pero olvidas. Además, hay que tener en cuenta que todo juego tiene un orden, unas normas y unos límites. Con esto claro, ¿por qué no vamos a aprender jugando?

Y tocando. Dais mucha importancia a tocar. ¿Por qué?

Está comprobado que todas las terminaciones nerviosas están en pies y manos. Cuando usamos las dos manos, se ponen en funcionamiento los dos hemisferios cerebrales y, por tanto, la activación mental es mayor. Por poner un ejemplo sencillo, tú puedes leer tres veces una receta de cocina, pero no es hasta que la haces cuando realmente aprendes a hacerla. Aquí pasa lo mismo. Si les hablamos a los niños de poleas y correas, no se quedan con la información, pero si construimos un cocodrilo que abre y cierra la boca gracias a la transmisión de movimiento de una correa y una polea, no se les va a olvidar. Se acordarán del cocodrilo y lo entenderán porque lo han experimentado.

En el cole suelen recibir una formación más tradicional, ¿cómo conviven en ellos estos dos mundos?

Para muchos niños estas clases son una válvula de escape. Es un momento de relajación en el que rompen con la rutina, pero además estas clases les permiten mejorar en el ámbito académico. Muchos profesores nos comentan que los alumnos de LEGO-Robotix mejoran la agilidad en la resolución de problemas y que los de ábaco japonés son más rápidos a la hora de ponerse a hacer las cosas. Nosotros tenemos mucha relación con los tutores de los colegios en los que damos extraescolares y también con las familias. Nos parece fundamental trabajar al unísono y que ello repercuta en el bienestar del alumno.

¿Cómo de importante es cómo le hablamos a nuestro cerebro?

Es muy importante, por eso nuestra metodología se basa en el refuerzo positivo. El error no está penalizado sino que es una oportunidad de aprendizaje. Cuando damos la formación a los nuevos profesores de Abacus Innova, lo primero que les pongo es la palabra fail, error en inglés, que significa first attempt in learning, primer intento de aprendizaje. Cuando se confunden en una operación con el ábaco japonés, no tachamos ni borramos sino que hacemos un círculo para generar atención en esa operación y ver qué ha pasado. En LEGO-Robotix, si el robot no hace lo que teníamos pensado tenemos que averiguar el por qué. Cuando en un experimento científico la reacción no sale a la primera, debemos revisarlo para saber qué hemos hecho mal. Siempre damos esa oportunidad de aprender y recalcular para mejorarlo y que no vuelva a pasar. Aquí fomentamos mucho la perseverancia y la superación personal.

¿En qué veremos los resultados?

Con el ábaco japonés, mejoras de tiempos, de concentración, agilidad en hacer los deberes, mejora del rendimiento académico… Con LEGO-Robotix los padres nos comentan que aumenta mucho la curiosidad de los niños por saber cómo funcionan las cosas, se vuelven minuciosos y terminan aplicando el procesamiento científico en otras tareas como vestirse, comer, resolver un asunto en casa o un problema de razonamiento en el cole. También aumentan la memoria visual y auditiva, así que los padres notan que no tienen que repetir las cosas dos veces porque lo captan a la primera. Todo esto, obviamente no es magia, es algo que hay que trabajar y para ello es necesario ser constantes.

¿Cómo trabajáis la frustración?

Los padres de hoy están muy agobiados por la frustración de sus hijos y esto se debe a la gran cantidad de estímulos que tienen y a la rapidez en obtener las cosas. Quieren algo y lo consiguen. Aquí la frustración la manejamos con mucha paciencia y cariño, explicándoles que es lo que hay, que si algo no les sale, tienen que seguir intentándolo. Desde el refuerzo positivo, la frustración la trabajamos en todos los métodos de manera inherente.

¿Qué habilidades sociales fomentáis?

El trabajo en equipo, la comunicación, los roles y el liderazgo, hablar en público exponiendo sus trabajos, la empatía y la competitividad sana. Nos parece muy importante buscar la superación personal pero saber alegrarse también de los logros de sus compañeros.

Para más mayores, contáis con métodos de lenguaje de programación y diseño de videojuegos. En una época en la que las pantallas son el gran quebradero de cabeza de los padres, ¿qué ofrecéis?

Este método lo trabajamos con una plataforma de una escuela internacional, Algorithmics, que me encanta porque los niños se pueden relacionar con alumnos de todo el mundo y entenderse a través del lenguaje internacional de la programación. Comprenden las entrañas de los videojuegos, qué hay detrás y cómo se crean. Aquí no tocan pero también hay emoción porque es algo que conocen y trabajan el procesamiento lógico. Deben ser muy minuciosos y perseverantes porque si no les sale lo que querían, tienen que revisar todo lo que han escrito antes. También ofrecemos cursos de lenguaje de programación en Python, que es en lo que está basado, por ejemplo, Instagram. Todo se programa, todo está digitalizado, así que nos parece importante dotar a los más jóvenes de una herramienta para su futuro profesional.

 

Y en un mundo en el que ya prácticamente todo está digitalizado, ¿seguimos hablando y diferenciando ciencias y letras?

A mí  me parece curioso que hoy día todavía en Secundaria les pregunten si les gustan más las letras o las ciencias. ¿Por qué tenemos que marcar eso con una etiqueta? Puedes tener más predisposición hacia unas materias o que te atraigan más, pero es que todo está vinculado. Estamos en la tierra de pie por la fuerza de la gravedad, pero si queremos comunicarnos con alguien usamos el lenguaje. Aquí trabajamos mucho la ciencia, pero también la comunicación y la construcción de historias. Todo está relacionado.


LOS MÉTODOS

LEGO ROBOTIX

Utilizando material de LEGO-Robotix, elaboran construcciones con las que resolver un reto que se les plantea en cada clase. Mediante la práctica, van aprendiendo el funcionamiento de los diferentes mecanismos que utilizan las máquinas que les rodean y trabajan la orientación espacial. Además, se inician en el lenguaje de la programación al convertir sus propias construcciones en robots. La resolución de retos se lleva a cabo en equipos de dos o tres personas, por lo que aprenden a trabajar en grupo, a negociar y sumar fuerzas para alcanzar un objetivo. Trabajan las habilidades de comunicación y de hablar en público porque, una vez concluida, deben presentar su propuesta al resto de la clase.

ÁBACO JAPONÉS

Método propio. Mediante juegos, aprenden cálculo utilizando el ábaco japonés, una buena manera de perder el miedo a las matemáticas al manipular los números de una forma divertida, práctica y sencilla. Consta de sesiones muy dinámicas en las que el tiempo está limitado, por lo que se potencian la concentración, la atención, la memoria visual, la auditiva y la kinestésica. Fortalece las conexiones cerebrales y aumenta la agilidad mental, lo que repercute en el rendimiento en todas las áreas escolares. Aunque se realizan algunas dinámicas en grupo, el seguimiento es fundamentalmente individual y se valora la progresión de cada uno, independientemente de lo que haya conseguido el de al lado. El objetivo es mejorarse cada día, lo que hace que aumenten la autoestima y la confianza.

EXPERIMENTOS CIENTÍFICOS

Exploran la ciencia de una manera entretenida a través de la práctica. En cada sesión se lleva a cabo un experimento diferente que da pie a explorar y comprender conceptos científicos abstractos como pueden ser las densidades, una reacción química, la conectividad, la permeabilidad y muchos otros. Aprenden a utilizar el método científico: se lanza una pregunta, elaboran una hipótesis y comprueban. En estas clases se ejercitan mucho el orden, la paciencia y la observación

PROGRAMACIÓN

Trabajan y aprenden el idioma de la programación dentro de la plataforma internacional rusa Algorithmics, presente en más de 30 países. Esto les permite formar parte de una comunidad internacional de programación en la que estar en contacto con compañeros de muchas partes del mundo y compartir proyectos.

La práctica de la programación potencia el procesamiento lógico, la concentración y la atención porque requiere estar muy pendiente de los detalles y del orden utilizado. Comprenden conceptos matemáticos que estudian en clase y resulta muy atractivo para ellos convertirse en creadores de videojuegos o aplicaciones de las que son usuarios.


Cómo apuntarse a Abacus Innova

Si quieres saber más sobre Abacus Innova puedes entrar en su página web.

También puedes llamarles por teléfono: 656 806 308 / 987 043 413.

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