"Salimos de las cuatro paredes, en el medio natural los sentidos de los niños están mucho más despiertos"

“Somos naturaleza”. Lucía lo repite en varias ocasiones a través de la entrevista porque en eso basa toda su formación esta diseñadora y educadora verde asentada en León. Formada en Pedagogía Verde con Heike Freire y Ecodiseño y Producción Sostenible, esta artista ambiental realiza talleres y sesiones de acompañamientos a niños y familias en el medio natural.

Durante el curso escolar ofrece extraescolares en colegios y este verano ha impartido en la Fundación Cerezales, en Cerezales del Condado, el taller infantil titulado Mudar la Piel. En él invitó a niños y niñas a ponerse en la piel del otro a través de los elementos naturales que iban encontrando. “Los niños aprenden mucho viendo, experimentando y tocando y yo siempre los invito a explorar el lugar en el que se encuentran, a identificar las sensaciones que les provoca, cada uno a su ritmo”, explica.

Este verano, además, ha dejado su huella en una escultura realizada en la provincia de Zamora, en la localidad de Otero de Bodas, para homenajear a las cuatro víctimas de los incendios de la Sierra de la Culebra del pasado año. Un gran lazo de 20 metros elaborado con piedra seca en colaboración con la asociación La Culebra no se Calla y con la participación de los artistas Carmen Madreña Rojas, Carlos de Gredos y Yolanda Paredes.

Lucía todavía recuerda la llamada de su madre desde Faramontanos de Tábara, de donde ella es originaria, para decirle que iba a ser desalojada por los incendios. “No paraba de pensar en cómo el fuego puede llevarse lo que llevas creando durante toda una vida y, sobre todo, quería recordar a las cuatro personas que perdieron la vida”, rememora.

Por todo esto hemos querido charlar un rato con ella.

¿Qué destacarías de la experiencia de la elaboración del lazo-homenaje?

Me gustó mucho porque fue muy participativa. Yo quería una obra creada por todos precisamente porque es un homenaje a unas personas que murieron por defender el territorio. Usamos la técnica de la piedra seca porque en esa zona es muy típica en arquitectura popular. Es una obra de todos los que han querido participar y eso me ha encantado.

¿Cómo lo vivieron las familias de las víctimas?

El día de la inauguración fueron las familias de las cuatro víctimas. Les presentamos el monumento como homenaje y plantamos cuatro robles en memoria de los fallecidos. Hubo algo que me gustó mucho. Un familiar me comentó que este había sido uno de los homenajes que sentían de verdad, como hecho realmente para ellos.

Ha sido una obra hecha a mano y con elementos naturales, todo en la línea de tu trabajo. A punto de comenzar el curso escolar, ¿por qué crees que es importante una extraescolar como Land Art?

Porque los niños son naturaleza. Y aunque a veces parece que cuando queremos estar en contacto con la naturaleza tenemos que irnos lejos, hay que partir de la premisa de que nosotros somos naturaleza y tenemos que cuidarnos. Yo juego con dos cosas: la pedagogía verde y el arte. El objetivo es encontrar esos valores, necesidades y fortalezas que tiene cada niño a través del arte y la creatividad y de ser ellos mismos. Dejamos las cuatro paredes, salimos al exterior y les dejamos que sean ellos mismos, que se expresen y aprovechen que en el medio natural sus sentidos están mucho más despiertos.

Para quien no conozca la extraescolar, explícale qué tipo de actividades hacéis.

Trabajamos el color, los degradados, las formas… realizamos creaciones con palos y piedras, tocamos diferentes texturas… Hacemos obras en colectivo y otras individuales que ponemos en común al resto del grupo.

¿Por qué es importante ese contacto con la naturaleza?

Tiene beneficios a nivel físico. Despierta la vista, el oído, el olfato… Y luego a nivel psicológico también. Nos relaja y desconecta, es un medio anti estrés.

¿Qué peligros puede tener crecer al margen de la naturaleza?

Yo creo que no nos desarrollamos plenamente. El medio natural te ofrece cosas que no encuentras en otros lugares. Como animales que somos, es el medio en el que hemos evolucionado. Ahora nos vamos mucho para el asfalto, pero es un error desvincularnos de la tierra en la que hemos crecido desde hace millones de años.

Y la pedagogía verde, ¿qué es?

Es una educación en el medio natural que lo que pretende es que cada niño encuentre su capacidad y pueda desarrollarla. Para ello hay que acompañar y guiar pero también dejar hacer y que experimenten.

¿Qué te han enseñado los niños en todo estos años que llevas acompañándolos?

Con los niños es un aprendizaje continuo. Curiosamente una de las cosas que más observo es la paciencia, aunque nos parezca que no. También la gran imaginación que tienen, son exploradores natos. Me encanta su mundo y que hagan preguntas. Cuando un niño pregunta es porque le interesa algo, y sus preguntas son siempre sinceras. No están manchadas por prejuicios.