Pilates para niños. Divertirse conociendo su cuerpo y adquiriendo buenos hábitos
Extraescolares
Que los niños tomen conciencia de su cuerpo, lo conozcan, respeten y aprendan a controlarlo. Este es el principio fundamental que sustenta las clases de pilates para niños que desde hace unos años imparten en el centro PILATES LEÓN de la capital leonesa. Unas sesiones que combinan el ejercicio en diferentes aparatos –siempre a través del juego- con variados talleres para trabajar el movimiento, las emociones y el ritmo, manteniendo siempre el interés de los pequeños.
Están pensadas para edades a partir de los cuatro años. Una clase, de una hora de duración, a la semana. El nuevo curso comienza en octubre y este año persiguen tres objetivos muy claros: postura, emociones y mindfulness.
La primera clase correrá, seguramente, a cargo del grupo de percusión Bumtaka, que ya lo hizo el año pasado y su sesión en la que combina percusión, música y cuentos fue todo un éxito. “Fue espectacular, la percusión les estimula, les abre, les da ganas”, comenta Belén López, directora del centro. Es muy consciente de que a los niños hay que mantenerlos estimulados para que vayan cada día con ganas. “Una clase de pilates para adultos es muy disciplinada, pero con los niños sabemos que tienen que divertirse y jugar”. Y así –con cuentos, canciones y juegos- es como van aprendiendo diferentes respiraciones, a mover su cuerpo, a saber dónde tienen cada parte y a cuidarlo. En definitiva, a instaurar hábitos de los que dependerá su calidad de vida en el futuro. “Lo bueno de pilates es que tiene tanta variedad que te permite mucha adaptación y si un día la clase no está funcionando con algo en concreto, cambias a otra cosa y ya está arreglado”, explica.
De trabajar las emociones se encargará de nuevo la gimnasta olímpica Carolina Rodríguez, que se sirve de toda su experiencia en la alta competición. A través de historias y cuentos va ayudándoles a gestionar todo lo que sienten por dentro de una manera lo más inteligente posible.
Otra de las patas importantes será el yoga y, sobre todo, el mindfulness para trabajar la concentración, la relajación y la toma de consciencia del aquí y el ahora.
La música también tiene un papel muy importante a lo largo de todo el curso, por lo que tienen sesiones de zumba, pues, como dice Belén, “no hay nada que despegue más a una persona que bailar”, y también pretende realizar alguna clase de gyrokinesis con música en directo, algo que ya ha probado con adultos y ha gustado mucho.
Los primeros días les sirven también a los monitores para conocer a cada niño y hacer un análisis de en qué punto se encuentran o si tienen alguna escoliosis u otra lesión de espalda. Los profes van cambiando, siguiendo la filosofía de este centro en el que el trabajo en equipo es fundamental, y así obtienen diversas experiencias. “Tenemos profesionales muy cualificados y que proceden de distintos ámbitos (profesores de educación física, fisioterapeutas…) cada uno aporta su visión y eso es muy enriquecedor”, asegura.
En estas clases aprenden hasta anatomía. El pasado año tenían un cuerpo humano elaborado con globos, con sus órganos y todo. “Me parece fundamental que conozcan su cuerpo que sepan que no tenemos más que uno y que hay que cuidarlo para ser felices”, insiste Belén.
Ella reconoce que llegó al pilates por una casualidad, pero desde entonces no ha dejado de formarse con y no conoce otra manera mejor de entrenarse. Además, recuerda que Joseph Pilates, el creador de este método, tenía muy presentes a los niños y precisamente murió sin conseguir un objetivo que para él era muy importante: integrar esta disciplina en los colegios.
¿Te interesan las clases de pilates, quieres apuntar a tu hijo o buscas más información?
Puedes pasar por PILATES LEÓN, que se encuentra en calle Marqueses de San Isidro, 7.
También puedes ponerte en contacto con ellos a través de los teléfonos 987 25 51 97 y 605 024 510 o en el mail info@pilatesleon.com.
Y su página web es https://www.pilatesleon.com/
Este artículo ha sido elaborado en colaboración con PILATES LEÓN