Pequeamigos del Musac, el museo como segunda casa
Museos con niños en León“En el Musac me siento libre”. Así resume su experiencia un niño de 9 años que forma parte de los Pequeamigos de este museo de arte contemporáneo, un programa que lleva funcionando cerca de 20 años para niños y niñas de entre 5 y 12. “Para nosotras es muy importante que se sientan cómodos y seguros, como en casa, trabajamos mucho el bienestar de la persona, el autoconocimiento y la socialización, asegura Julia R. Gallego, responsable del Departamento de Educación de este centro cultural.
El programa Pequeamigos es completamente gratuito, simplemente hay que inscribirse. Una vez dentro, se pueden apuntar a todas las actividades organizadas: los Diverviajes durante el curso escolar que se celebran algunos sábados y los talleres puntuales en periodos no lectivos.
Cada Diverviaje suele estar centrado en una de las exposiciones y a partir de ella se abordan temas muy diferentes para que los asistentes amplíen conocimientos sobre el mundo que los rodea, se expresen y se diviertan. El juego está muy presente en todo lo que hacen y también la creatividad. Crean con pinceles, con pinturas, con luces o con sus propias ideas, pero su forma de ver y de mirar es muy tenida en cuenta.
No se trata solo de que aprovechen la actividad sino de que perciban el museo como un espacio propio y cercano, como un lugar amigo. Por eso cuentan con ciertos privilegios. Entran gratis siempre que quieran a las muestras y pueden colarse en lugares del museo donde solo entran los trabajadores. Ese trato vip a los pequeños visitantes les hace sentir parte de un museo, lo que consigue una relación muy positiva con estos lugares. Se les manda un mensaje claro: sois espectadores críticos y valiosos y vuestra opinión importa.
Resulta muy interesante ver cómo se relacionan con las variadas propuestas del Musac. “El arte contemporáneo para ellos es un lenguaje muy natural. Elementos como la extrañeza o el asombro, con los que tanto juegan los artistas actuales para descolocarnos, o la manera en la que nos presentan la realidad, tiene tantos puntos en común con su propia forma de relacionarse con el mundo que hace que conecten en seguida. Los niños se prestan a la experiencia educativo en el museo sin juzgar, solo experimentan y disfrutan”, comenta Julia.
Las actividades suelen estar divididas en dos grupos de edad: de 5 a 7 y de 8 a 12 años. El tema suele ser el mismo, pero se trabaja de manera adaptada.
El objetivo para todos ellos es el mismo, según lo explica Julia: “Que tengan la sensación de haber encontrado un espacio que es el suyo, donde se hayan sentido libres, hayan tenido oportunidades de descubrir otras maneras de mirar y hayan encontrado amigos con los que realizar esos y otros muchos viajes”.
Podéis ver los Diverviajes programados desde septiembre a diciembre de 2024 aquí. Y para apuntar a vuestros peques a formar parte del programa Pequeamigos, podéis hacerlo en su página web.