Oxinity, clases de inglés on line para los peques con horarios flexibles

Con el nuevo curso llega el tetris de encajar la extraescolares combinando las aficiones de los peques y las actividades que consideramos que pueden venirles bien. El inglés siempre es una opción que sobrevuela las cabezas de los padres con la idea de que mejoren su nivel, vayan más tranquilos en el cole y se sientan más confiados a la hora de hablar. Como en ocasiones es complicado ajustar todos los horarios, en Oxinity proponen clases on line totalmente flexibles con las que podéis elegir el horario que mejor os venga. Además, permiten anularlas hasta un minuto antes de comenzar, por lo que un imprevisto no hará que perdamos una sesión.

Estas clases están dirigidas a partir de los seis años y son muy ágiles e inspiradoras, con una duración de 30 minutos cada una. Además de la flexibilidad de horarios, el otro punto fuerte de Oxinity es su metodología. “Nosotros no enseñamos el inglés, enseñamos en inglés”, puntualiza la leonesa María García, CCO de la empresa.

Su objetivo es que los alumnos logren desenvolverse en el otro idioma y lo vayan adquiriendo de una manera natural, escuchando y aprendiendo a hablar. No se trata de incorporar únicamente vocabulario sino de comprender distintos significados, ser capaces de negociar, enfrentarse a distintas situaciones y razonar en ese idioma.

Para que el aprendizaje sea más rápido y no haya pérdidas de tiempo, en Oxinity ponen la tecnología al servicio del aprendizaje. Utilizan el big data para almacenar todo lo que se va dando en clase o cada interacción del alumno en una base de datos con la que se garantiza que no se repiten contenidos que ya están asimilados.

Las clases se desarrollan a través de una app. En cada sesión hay tres alumnos y un profesor que utiliza juegos e imágenes para tratar, a través de ellos, temas de actualidad y trabajar la gramática y la pronunciación. Está todo centrado en la parte oral y ponen empeño en que los niños aprendan a expresarse sin miedo y sean capaces de responder más allá de monosílabos.

Compartir sesión con otros alumnos de su edad y nivel consigue que haya mucha interacción entre ellos y se sientan cómodos a la hora de hablar. La dinámica de las sesiones logra que no pierdan el hilo y mantengan la atención durante los 30 minutos que dura. Además, todos los profesores cuentan con experiencia con niños.

La mayoría de docentes son nativos y los que no lo son tienen nivel bilingüe. Los profes van cambiando, no siempre es el mismo, algo que María explica que resulta positivo para los alumnos porque de esta manera se acostumbran a conversar con diferentes personas y a escuchar distintos acentos.

Se puede elegir el número de sesiones semanales. La recomendación de María es de dos por semana durante el curso escolar y optar por algo más intensivo –una clase al día- en vacaciones. Lo aconsejable es que los niños asistan solos a la clase pero que haya siempre un adulto cerca por si surgiera algún problema con el dispositivo.

Una vez que la clase finaliza, los padres reciben un mail con información de lo trabajado para que puedan realizar un seguimiento.

La primera clase es de prueba y gratuita para comprobar si les gusta la manera de enseñar y puede serles útiles. A través de este enlace podéis conseguir un descuento.