Museo de la Emigración Leonesa, una aventura para los peques de la casa
Museos con niños en León¿Qué lleva a una persona a dejar a su familia, sus pertenencias, su lugar de origen y probar suerte en otro lugar a miles de kilómetros de su casa? Las respuestas a estas preguntas las encontraremos en el Museo de la Emigración Leonesa, ubicado en un palacete de Suero de Quiñones de la capital. Pero no las encontramos de cualquier manera, sino de un modo lúdico, didáctico y sorprendente. Este no es un museo al que ir con miedo ni donde repetir lo de “niño, estate quieto”. Este es un museo para mayores y pequeños. Aquí se toca todo (con las medidas higiénicas oportunas), se experimenta y se aprende jugando.
El centro pertenece a la Fundación Cepa, creada por Cesáreo y Pablo González, dos sobrinos de Pablo Díez, el fundador de la Cervecería Modelo -hoy Grupo Modelo- y a quien han querido homenajear por su tesón junto a muchos otros leoneses que emigraron a América a finales del siglo XIX y durante gran parte del siglo XX, sobre todo, a México.
El museo tiene tres plantas.
Planta 0. Más allá de las circunstancias
¿A qué se dedicaban y qué oportunidades existían en León y sus pueblos cuando decidieron emigrar estos leoneses? ¿Por qué tuvieron que hacer las maletas? Lo comprenderemos en la primera parte de la visita, donde podemos hacernos nuestro pasaporte y pensar qué nos llevaríamos nosotros en una maleta si tuviéramos que dejar nuestro hogar. Podremos escuchar a quienes lo hicieron contarnos qué llevaban ellos y cómo fue aquel viaje. También conoceremos cómo se sintieron al llegar y con qué se encontraron. Pero antes, debemos embarcarnos. ¿Avión o barco? Lo que queráis. Podremos sentarnos en los asientos o experimentar la sensación del oleaje bajo nuestros pies.
Planta 2. Familia y patria
Subimos en ascensor hasta la segunda planta y vamos a ver cómo eran los leoneses que se iban, qué valores tenían, qué costumbres, qué características comunes… Varios juegos interactivos nos harán reflexionar sobre esto. Además, podemos intentar montar la provincia de León en un puzle magnético y formar con bloques los árboles genealógicos de diferentes familias. Si respondéis al teléfono, una voz al otro lado os contará algo interesante y también podemos escuchar a aquellos que marcharon y se juntaron en América para preservar sus tradiciones. Aquí podemos llevarnos un recuerdo en los dos photocall que hay, en uno de ellos incluso podemos cambiar los diferentes trajes regionales leoneses según de la comarca que queramos ataviarnos. Y preparaos para mover el esqueleto porque también encontraréis un videotutorial para aprender algunos pasos de bailes tradicionales de aquí.
Planta 1. Trabajo
El recorrido está planteado para terminar en esta planta, además es la que más suele gustar a niños y niñas, así que preparaos para que no quieran abandonar el lugar. Aquí se puede ver bien cómo era el interior de la casona en la que se ubica el museo, propiedad de un afamado ebanista, Miguel Pérez, que la mandó construir al arquitecto Manuel Cárdenas y en la que se instaló con su mujer y sus siete hijos en 1932. No os perdáis la vidriera del techo o el baño de entonces, que puede verse desde fuera.
Uno de los objetivos de este museo es precisamente transmitir los valores de los emigrantes que decidieron cambiar sus circunstancias de vida y emprender nuevos derroteros y con ellos inspirar a las personas a construir su presente. Por eso, lo primero que nos encontramos es una caja llena de bloques de madera donde podemos leer palabras como constancia, solidaridad, respeto o trabajo. En otra sala encontramos una tienda tal y como la podrían haber montado allí, con los estantes, su báscula y toda la comida lista para vender. Aquí los niños pueden tocar, pesar, jugar y ponerse a prueba intentando poner todos los botes en unas baldas antes de que se caigan. Otra sala está dedicada a una tienda de telas y sastrería y otra a una panadería y pastelería, donde podrán ponerse el mandil y vender como auténticos reposteros. La última sala está dedicada a la Cervecería Modelo, tanto al proceso de elaboración como a todo lo que rodeó su triunfo. Y aquí encontramos un último juego. ¿Seréis capaces de pescar la lima para introducirla en cada botella de Coronita?
¿Cuándo ir?
El Museo está abierto de martes a domingo.
Martes, miércoles, jueves y viernes de 10 a 14 y de 16.30 a 19 horas.
Sábados, de 10 a 14 y de 16.30 a 18.30 horas.
Domingo, de 10 a 14 horas.
¿Dónde está?
Avda. Suero de Quiñones, 8 (acceso por el patio)
673 853 863.
¿Cuánto cuesta?
La entrada ordinaria cuesta 5 euros, la reducida 3 euros y los menores de 7 años entran gratis.