Los pequeños artistas aprenden a expresarse en Albororía
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Decía Pablo Picasso que todos los niños nacen artistas y que, precisamente, el problema es que lo sigan siendo cuando crecen. El centro de Albororía, ubicado en la capital leonesa, contribuye a que no se pierda ese don innato que traen los peques poniendo el arte a su servicio para que expresen todo lo que llevan dentro. Un lugar donde aprender las diferentes artes plásticas a través de la creatividad personal. Así lo define Leire Martínez Salaberri, creadora del centro que enfila ahora su tercer curso de clases extraescolares en León.
Aquí no trabajan por disciplinas sino por grupos de edad, divididos en niños (de 3 a 9), adolescentes (de 10 a 17) y adultos. Los adolescentes escogen la modalidad en la que se sienten más cómodos para trabajar pero en el grupo de los más pequeños experimentan con todo tipo de técnicas, de forma que no se aburran de ninguna. Lápiz, ceras, lápices de colores, acuarela, témperas no tóxicas, barro, arcilla, plastilina, pasta flexible de secado al aire y masa de modelar son algunos de los materiales que utilizan para dar rienda suelta a su imaginación.
Las clases, una a la semana de dos horas de duración, se hilan a través de un tema que suele prolongarse un mes y al que cada uno va imprimiéndole su personalidad. En ellas se abordan aspectos de la historia del arte y se van familiarizando con diferentes artistas y estilos. “El año pasado les presenté dos artistas significativos de cada movimiento y los alumnos tuvieron que elegir cuatro para hacer un boceto personal inspirado en cada uno de ellos; a partir de esos bocetos les pedí que fusionaran las ideas en un trabajo propio”, explica Leire.
El número máximo de matriculados por grupo es de 10 para poder prestar atención personalizada. “Voy revisando lo que hacen y los voy encauzando pero nunca les digo que algo está mal, no todo el mundo tiene que aprender a no salirse de la raya, a lo mejor alguno tiene que hacerlo para darse cuenta de que se ha salido y además ha encontrado matices nuevos que le aportan algo a su dibujo”, comenta Leire.
Para esta licenciada en Bellas Artes la creatividad es el futuro. “La cadena de montaje ha muerto, el futuro es el ingenio, ser emprendedor, pensar qué cosa hace falta que todavía no existe”, comenta. Cuando ideó este centro lo hizo pensando en cómo su trabajo podía contribuir a formar mejores personas, por eso en sus clases cobra mucha importancia el conocimiento de sí mismos, el trabajo de la autoestima, la empatía o la inteligencia emocional. Los talleres que imparte en los periodos vacacionales suelen centrarse en el tema de las emociones, pero durante todo el curso es algo que tienen muy presente. “A veces un niño se enfada y hablamos con él para que se centre en lo que está haciendo, le preguntamos: ‘¿Qué harías ahora? ¿Darías un golpe? ¿Gritarías? Pues házselo al dibujo, házselo a la escultura”, comenta.
Cuando Leire habla de este proyecto lo define siempre como un sueño (de hecho el nombre Albororía viene de albor (el comienzo de algo, en este caso de su sueño) y horia (amarillo, su color corporativo, en euskera, pues ella es de Bilbao con ascendencia leonesa). Empezó a soñarlo en segundo de carrera, cuando la asignatura de Pedagogía de las Artes Plásticas le descubrió todo lo que se podía aprender a través del arte. “Mediante la creación artística puedes trabajar muchos aspectos personales y a mí me parece muy importante trabajar con los niños la inteligencia emocional, algo para lo que es perfecto el arte porque te ayuda a sacar todo lo que tienes dentro y la inteligencia emocional, al fin y al cabo, es aprender a controlar todo eso que llevamos en nuestro interior”, analiza.
¿Y los adolescentes qué hacen?
La filosofía es la misma, pero a partir de los 10 años (a veces antes, dependiendo del nivel artístico de cada uno) ya eligen la técnica y disciplina que prefieren utilizar, pudiendo escoger entre dibujo, diseño, ilustración, cómic, pintura, escultura, collage, … Este año les planteará un trabajo al mes.
¿Cuándo son las clases?
Para las clases de niños se puede elegir entre uno de los siguientes horarios:
- Sábados, de 11 a 13 horas.
- Martes, de 16 a 18 horas.
- Viernes, de 18.30 a 20.30 horas.
Las de adolescentes son:
- Viernes, de 16 a 18 horas.
- Martes, de 18.30 a 20.30 horas.
Todas las clases son recuperables, tanto las que coinciden con días festivos como las que se pierden por motivos personales.
¿Qué más hacen en Albororía?
Organizan tu cumpleaños. Tienen diferentes opciones para disfrutar de un cumple artístico con pintacaras, talleres, manualidades y juegos.
¿Dónde está Albororía?
En el corazón de León, el Barrio Húmedo, en calle Cascalería, 5.
¿Cómo puedo contactar con ellos?
Puedes llamar a cualquiera de estos teléfonos: 682504941 o 987397236.
También puedes escribir un correo electrónico a leiremsalaberri@albororia.com
Encuentra más información en su página web.
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