"Los niños que habitan los pueblos son fundamentales para todos nosotros"
EntrevistasVanesa desprende energía cuando habla (y eso que el contacto ha sido por escrito), pero incluso ahí se nota su entusiasmo. Responde a través de correo electrónico nuestras preguntas desde Villalfeide, donde reside. Es maestra en Matallana de Torío y una apasionada de los pueblos y las tradiciones. Acaba de publicar dos libros dirigidos al público infantil. ¡Estoy aquí!, de la editorial Emonautas, sobre un problema tan grande como un elefante al que nadie quiere ver. Y Antruejo, de Lobo Sapiens, un cuento sobre las mascaradas de nuestra provincia.
«Adoro las tradiciones, la cultura y la sabiduría de los mayores y lucho para que no se pierdan», aclara. Escritora, maestra de pueblo y madre. Es la mayor de cuatro hermanos, reconoce que habla mucho y se define como cabezota y puntual. «No me sirven los ‘hay que hacer’ ni las quejas sin propuesta. Cuando me comprometo a algo lo cumplo», asegura. Aquí, sus respuestas:
¿Cómo te recuerdas antes, queriendo ser profe o escritora?
Uf, ni idea. Desde que recuerdo, quiero ser maestra, pero también me recuerdo siempre inventando y escribiendo historias, cuentos, poemas…
¿Cómo hay que escribir para que te lean los niños?
¡Ya me gustaría saberlo! Quizá tenga que ver con mostrar tanto respeto hacia ellos como hacia cualquier lector adulto. Parece obvio, pero no siempre se hace.
¿Qué aspectos positivos encuentras en la escuela rural?
Llevo varios años trabajando en una escuela rural maravillosa, Menéndez Pidal, de Matallana de Torío- Robles y considero que tiene muchos puntos positivos. Además de maestra en este cole, soy madre de una alumna y es en esa faceta en la que le encuentro más ventajas: relaciones cercanas y personales, transmisión del cariño, solidaridad, valores, compañerismo, pureza… Además, tenemos una cocinera maravillosa que les alimenta de ensueño, un equipo de maestras y maestros luchador, cariñoso y profesional, un Ampa concienciada, activa y colaboradora… ¿Quién da más? Uno de los objetivos del centro es que los niños (y, de rebote, los maestros) aprendan siendo felices. En casa, nuestra prioridad como padres era que Jara se educara en un entorno así de maravilloso y ¡mira!, lo hemos conseguido.
¿Qué te enseñan a ti tus alumnos?
De todo: la fidelidad, el amor, la confianza… me enseñan a desarrollar mi paciencia al máximo. A hacer el tonto a veces y a portarme bien otras (ellos mismos, en ocasiones, son más adultos que yo). Estoy loca por ellos.
¿Estás satisfecha con el sistema educativo actual? ¿Qué cambiarías?
No estoy satisfecha en absoluto. Cambiaría la mayoría de las cosas , voy a ser muy clara: cambiaría, para empezar, a todos los mandatarios que hacen leyes sin preguntar a nadie (aunque digan lo contrario), redistribuiría los presupuestos, priorizaría la calidad en los centros educativos que, por cierto, no se mide por estándares ni notas, volvería a incluir la figura de las cocineras y cocineros, cambiaría por completo las ratios de alumnos/docentes en general y las de las escuelas rurales en particular, devolvería capacidad de decisión a los consejos escolares, reduciría la carga administrativa y burocrática de los docentes contratando personal especializado para ello… muchísimas cosas.
Vives en un pueblo y trabajas en otro. ¿Hay posibilidades para las familias y los niños en los pueblos de León?
Estamos luchando por que así sea. No nos lo ponen fácil, para nada, pero aquí estamos. Las ciudades están perdidas si los pueblos dejan de existir y los pueblos desaparecen ( y muy rápido además) cuando se desarraiga a los niños. Por eso me da muchísima pena cuando, en un entorno como el nuestro, ante un malentendido, una incomodidad…algunas familias optan por sacar a sus hijos del cole de su pueblo y trasladarlos a la ciudad o a un municipio mayor sin saber que, con toda probabilidad, allí la escolaridad tampoco será perfecta y tendrán también sus pequeños o grandes roces. Los niños que ahora mismo habitan en los pueblos son fundamentales para todos nosotros y debemos defender su derecho a vivir en el pueblo a capa y espada, pese a que se nos ponga todo en contra y la lucha sea dura.
¿Qué te ha aportado la maternidad a la hora de escribir?
Otra perspectiva, más tierna a veces pero también menos edulcorada.
Tu último libro, si no me equivoco, es el de Estoy aquí. ¿Cómo surgió la relación con la editorial, te buscaron o fuiste tú a ellos?
Bueno, no del todo. Por una serie de casualidades, retrasos, adelantos y cambios, han salido dos libros a la vez de dos editoriales diferentes: ¡Estoy aquí!, con Emonautas y Antruejo, con Lobo Sapiens. A Emonautas les seguía desde que empezaron y tenía cierto contacto virtual con las editoras. A raíz de un texto inicial les pareció que podríamos trabajar juntas y así lo hicimos. Ha sido una experiencia dura, porque el proceso de trabajo fue muy fuerte, y preciosa sobre todo por ir viendo cómo el texto evolucionaba, cambiaba, giraba totalmente… hasta llegar al definitivo, y también por haber formado parte de un equipo de gente alucinante, especialmente Eva Clemente, que es con quien más horas he compartido.
Antruejo, el misterio de las máscaras de invierno surge de mi empeño en luchar por la cultura tradicional y mi enamoramiento hacia las mascaradas. Nuestra región tiene muchos en activo y me pareció que los peques merecían un cuento que se las acercara de forma asequible y divertida. Le lancé la propuesta a José Antonio, con el que ya había trabajado en varios libros, y me dio el “sí quiero”. De manera que el tándem Encuentros en la tercera Frase (Noelia García Hernández y yo misma), se puso de nuevo a trabajar. Hemos hecho solo dos presentaciones previas, en fechas especiales, pero, a partir de ahora, que empieza el tiempo de las mascaradas, tendréis muchas ocasiones de conocer este libro.
¿Tienes algún proyecto literario entre manos que nos puedas contar?
Creo que sí que se puede contar, espero que no me riñan. Para la primavera-verano presentaremos otra obra nueva, relacionada con los alimentos, pero con un punto de vista un poco…ejem, ejem…gamberro.
¿Cómo valoras León, tanto la ciudad como la provincia, en cuanto a propuestas para niños?
León tiene un movimiento cultural brutal que muchas veces ni apreciamos. Teatro, danza, musicales para niños, actividades en librerías, bibliotecas, encuentros con autores, conciertos…Es una maravilla, me encanta. Tenemos varios autores muy reconocidos y activos paisanos nuestros (en especial, hablo de literatura infantil, pero también en adultos). Sí que es cierto que los apoyos para este tipo de actividades se destinan a eventos grandes y las pequeñas librerías, locales, incluso pueblos pequeños como el nuestro, se tienen que buscar las habichuelas a todos los efectos. Pero ahí vamos. Me encanta vuestra iniciativa porque, precisamente, si algo se echaba de menos era un espacio único en el que se recopilaran tooooodas esas propuestas.