Los 10 juguetes en la vida de tu pitusín
Sin categoríaAntes de nada, me gustaría recordaros que jugar es algo muy serio. Lo digo porque hay quien no quiere adquirir juguetes educativos, porque piensa que para aprender ya está el colegio, y que el único fin de un juguete ha de ser la diversión. No puedo estar más en desacuerdo. Todos los materiales que hay en mi tienda tienen un objetivo didáctico, lo que no quiere decir que no se diviertan con ellos. Lo hacen, y a través del juego, el entretenimiento, y la diversión adquieren, sin casi darse cuenta, conocimientos y habilidades. Porque una cosa no está reñida con la otra.
Precisamente leía el otro día en el blog de Esther (Estoreta) una reflexión en este mismo sentido. Decía: “Está claro que si yo hago el experimento con mi hija de ponerle en una punta de la habitación un ratón bailón que se mueve y hace luces y sonidos y en la otra punta unas cuantas anillas de madera, mi hija se va a ir al ratón bailón. ¿Por qué? Pues lógicamente porque los sonidos, luces y movimientos llaman y atrapan la atención de nuestros hijos del mismo modo que lo hace la televisión. Ahora, la siguiente pregunta es: ¿qué tipo de juego va a desarrollar mi hija con el ratón bailón y qué tipo de juego le va a aportar las anillas de madera?”. Pues eso es lo que yo creo que hay que tener muy claro a la hora de comprar juguetes para nuestros pitusines.
Dicho esto, os dejo una selección de juguetes que me parecen interesantes para cada edad, aunque es simplemente orientativo, porque no hay que olvidar que cada pitusín tiene su ritmo de madurez y sus gustos. Espero orientaros con esta lista de cara a Papá Noel y Reyes, para sus cumpleaños, o cuando simplemente queráis ampliar sus juguetes. Pero recordad que la clave se encuentra siempre en la ‘OBSERVACIÓN’ de las necesidades de vuestro pitusín.
1) 0 meses – Libro sensorial de tela
De 0 meses al año es la franja más complicada para encontrar un único material que se ajuste a este rango, ya que la evolución del pitusín cada mes es increíble. De tener que elegir uno, me quedaría con los libros de tela sensoriales. Últimamente muchas mamás y papás me dicen que libros no, porque es muy pequeño, y en algunos casos ya tienen más de 2 años. Aunque no sepan leer, los libros deben acompañar a los pitusines desde que nacen. Desde los 0 meses nos encontramos ya con libros sensoriales en blanco y negro que permiten al pitusín familiarizarse con distintos materiales, texturas, interactuar, y estimulan el juego. Nunca es pronto para regalar un libro a un pitusín. Mi madre siempre me ha dicho que es el mejor regalo que podía hacer a alguien, y verdaderamente lo pienso.
2) 6/9 meses – Cesto de los tesoros
En cuanto el pitusín sea capaz de sentarse, son muy recomendables los cestos de los tesoros. Se trata de una cesta o cajón en la que se incluirán diferentes objetos con diversos materiales, pesos, texturas y temperaturas para que los pitusines jueguen libremente y experimenten (sacarlos, observarlos, tocarlos, chuparlos…). Una parte de entre todos los materiales serán los que muestro más abajo, pero se complementarán con cualquier objeto cotidiano que se encuentre en casa: elementos de metal (cucharas), ropa, naturales (hojas, piedras), cepillo de dientes, peine, botella de plástico con agua, etc. Estos objetos, por su variedad de formas, texturas, pesos, temperaturas, colores y olores estimulan sus sentidos y capacidades (motrices, cognitivas, comunicativas…), favoreciendo su desarrollo. Jugar con objetos cotidianos permite a los pitusines aprender nuevas e importantes lecciones, y además les encanta.
3) 1 año – Caminadores y correpasillos
Aunque sé que más de una me va a reñir por esto, puesto que va en contra de varias pedagogías muy conocidas (léase Moverse en Libertad: Desarrollo de la motricidad Global de Emmi Pikler), pero he observado/comprobado que aquellos pitusines que ven que sus compañeros de guarde, parque… andan e incluso corren, y ellos aún no pueden, porque se han quedado estancados en el gateo, se sienten muy frustrados, y esto les acarrea, desde mi punto de vista, una presión o impotencia más negativa que cualquier tipo de estímulo. Con esto, por supuesto, no estoy diciendo que hay que obligar a un pitusín a andar, pero sí poner todos los medios disponibles a nuestro alcance para que él se sienta motivado/estimulado a hacerlo. El movimiento es fundamental para un desarrollo saludable.
4) 18 meses – Piezas de madera para encajar, clasificar, construir, crear…
A esta edad las piezas, cubos o bloques de diferentes tamaños, colores, formas, volúmenes… les resultan muy atractivas, ya que pueden sacarlas y meterlas dentro de la caja, apilarlas, derribarlas, agrupar por colores, clasificar por formas, ordenar en fila india, nombrarlas y aprender conceptos como encima/debajo, arriba/abajo, dentro/fuera… Además, les resultan muy divertidos porque ponen a prueba sus primeras habilidades para resolver problemas, desarrollan la creatividad e imaginación e, incluso, les aporta el conocimiento instintivo de los conceptos matemáticos más sencillos.
MINI MUNDOS
En esta línea nos encontramos con los mini mundos y La Teoría de las Piezas Sueltas de Simon Nicholson.
Los mini mundos son una forma de juego simbólico libre, no estructurado, ideal para aprender jugando. Permiten a los pitusines hacer tangible lo que pasa por su cabeza, lo que les interesa, es decir, recrean a pequeña escala momentos de su vida cotidiana o escenarios reales que son de su interés. En ellos, los pitusines dejan de ser los protagonistas directos para trasladar la acción a pequeñas figuras que viven dentro de esos mini mundos que han creado y que ellos mismos dirigen a su antojo. El proceso de aprendizaje de los pitusines va de lo concreto a lo abstracto. Por eso, darle la posibilidad de hacer tangible y manipular un escenario es realmente enriquecedor. Cuando el pitusín ha jugado, manipulado y repetido las suficientes veces, su mente abstrae y va llegando a conclusiones. Se van produciendo explosiones de conocimiento. Por eso la repetición espontánea en la niñez tiene una importancia fundamental.
Por otra parte, la Teoría de las Piezas Sueltas es una teoría referente a la creatividad, que podría resumirse en que “en cualquier entorno, tanto el grado de inventiva y creatividad como la posibilidad de descubrimiento, son directamente proporcionales al número y tipo de variables que haya”. Es decir, cuantos más materiales pongamos al alcance del pitusín, más posibilidades le damos de experimentar y desarrollar su creatividad. Se consideran piezas sueltas a cualquier elemento, material (piedras, agua, plantas, plumas, tuercas) o abstracto (olores, gravedad, sonido), que ofrezca posibilidades de juego y experimentación.
5) 2 años – Mesa de luz
La mesa de luz se trata de una superficie con base luminosa que mantiene a los pitusines con un alto nivel de concentración (relajación), dando una nueva dimensión a los materiales, e invitándoles a experimentar de forma sensorial, ya sea haciendo sus propias creaciones artísticas (mandalas, grafismos, sombras), usándola para ver más allá los detalles de una hoja, colores más profundos…, haciendo actividades de temas muy diferentes (lectoescritura, ciencia, matemáticas…) o bien realizando cualquier tipo de juego que se inventen…
En particular, la mesa de luz es un recurso que pertenece a la filosofía Reggio Emilia, también conocida como la pedagogía del asombro, y que se centra en que el pitusín es un ser social, integrado en una comunidad, que tiene capacidades y potencialidades para construir su propio conocimiento en relación con su entorno. Así, la mesa de luz está asociada con la exploración y el descubrimiento. El pitusín mismo construirá su propio aprendizaje manipulando los recursos que le brindemos para usar en la mesa de luz.
6) 3 años – Material para trabajar la lectoescritura
Es uno de los recursos más solicitados en la tienda y considero que uno de los más importantes en esta edad. El momento en que los pitusines comienzan a leer y escribir es muy importante en sus vidas, puesto que no se trata de meras herramientas académicas, sino que son instrumentos fundamentales para su crecimiento personal y social, es uno de los principales vehículos de la cultura existente. Así, antes de que puedan aprender a escribir, tendrán que desarrollar sus habilidades motoras finas, fortaleciendo los músculos de las manos y las muñecas que se utilizan en el proceso de la escritura. No podemos esperar que nuestros pitusines sean capaces de escribir si aún no han desarrollado la fuerza necesaria en sus manos y dedos.
7) 4 años – Juegos de observación, agudeza visual, y orientación espacial
A esta edad aparecen numerosos juegos de este tipo, donde el principal enfoque del juego es trabajar la observación, atención y concentración de forma natural, al mismo tiempo que se estimula el lenguaje y el vocabulario. Los ojos son músculos, y como tales necesitan ejercicio y entrenamiento. Cuanto más los usemos, mayor es la probabilidad de un mejor funcionamiento visual.
8) 5 años – Juegos de mesa
Aunque existen juegos de mesa con reglas muy sencillas a partir de los dos años, creo que es realmente a los 5 cuando disfrutan plenamente de ellos. Los beneficios de los juegos de mesa son ampliamente conocidos por todos. Algunos de ellos, dependiendo del tipo de juego, son: nos enseñan a respetar las normas (las reglas del juego), mejoran la concentración (nos obligan a estar atentos), trabajamos la memoria, la capacidad de análisis, la toma de decisiones, fomentan el trabajo en equipo (cooperar y aprender a delegar en otro la toma de decisiones), la socialización, y a gestionar nuestro estado de ánimo ante una frustración (aceptar la derrota como parte de la vida).
9) 6 años – Juegos de lógica
Al igual que ocurre con los juegos de mesa, existen juegos de lógica para pitusines a partir de los dos años, pero, de igual forma, pienso que la edad culmen son los 6 años. Los juegos de lógica suelen ser juegos individuales donde medimos nuestra habilidad contra el mismo juego, tratamos de resolver un enigma utilizando la intuición y el razonamiento, y no determinados conocimientos. Algunos de sus beneficios son: mejora la capacidad de observación y la percepción espacial, fomenta la atención, la concentración, el razonamiento, la planificación, la búsqueda de estrategias, y aumenta la autoestima.
10) A partir de 7 años – Juegos temáticos (matemáticas, geografía, cuerpo humano, astrología, magia…)
A partir de los 7 años los pitusines muestran aún más unos gustos muy definidos, se empiezan a interesar por determinadas áreas o temáticas, y se presentan distintos materiales para resolver su curiosidad.
Y además…
MÚSICA
Aunque no los he incluido en ninguna franja de edad en concreto, los instrumentos musicales también deberían ser una constante en la evolución de un pitusín. Podemos encontrar material musical ya desde los 3 meses de edad.
JUEGO SIMBÓLICO
Por otra parte, el juego simbólico en los primeros años (a partir de los 2) también es algo fundamental en su desarrollo. Como ya comenté en el apartado de mini mundos, el juego simbólico les permite comprender mejor el mundo en el que viven (qué hacen los adultos y por qué), les ayuda a reproducir situaciones que no entienden, a ponerse en el papel del otro, a interpretar otros roles: hacer la comida, ir a la compra, preparar la mesa, tender la ropa y planchar.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Una frase que oímos mucho últimamente es: “Casi más importante es educar la inteligencia emocional que aprender en ciencias, lenguaje o matemáticas”. Yo también soy una de las personas que opina así. Saber qué son las emociones, reconocer los gestos faciales, adquirir vocabulario… es primordial para que los pitusines puedan expresarlas. Esto hará que nos encontremos con jóvenes más felices, con más confianza en sí mismos, y más competentes.
Y, por último, “somos naturaleza”: jugar libremente en el parque o en el campo, coger hojas, coger insectos (y devolverlos a su entorno), trepar árboles, plantar semillas, oler las flores, construir chozas, saltar los charcos, tirar piedras a un lago… Los pitusines necesitan estar en contacto con su entorno para desarrollarse de forma integral. La naturaleza ofrece una elevada cantidad de estímulos a los pitusines, que a su vez suscitan emociones, y esas emociones son importantes para construir el conocimiento, porque lo que aprendemos vinculado a emociones se graba más fácilmente en nuestra memoria, y es más difícil de olvidar. La naturaleza nos permite desarrollar muchas habilidades de forma fácil y natural. Por ejemplo, en la montaña es fácil trabajar la tolerancia a la frustración: si te tropiezas o estás cansado, mientras estás haciendo una ruta, no te queda otra que continuar. El contacto directo con la naturaleza incide en la mejora de sus habilidades motrices, favorece el desarrollo intelectual, el aprendizaje cognitivo y emocional, y disminuye el estrés.
Me gustaría recalcar que esta es una visión totalmente personal de las necesidades de los más pitusines según mi humilde opinión como vendedora de juguetes, y que no tengo la cualificación necesaria para entrar en detalle en las especificaciones o necesidades de cada pitusín. Mi único objetivo es orientar de algún modo a las familias, parientes o amigos que quieran regalar algo a un ser querido. De corazón, espero que os haya servido de ayuda.
Muchísimas gracias a Menudo es León por darme la oportunidad de compartir con vosotros algunas de mis inquietudes y experiencias en el mundo infantil-juvenil, y así poder llegar a más gente.
Ana R. Pertejo. PITUSINES
Gran Vía de San Marcos, 19
987 04 03 02 / 691684996 / hola@pitusines.com