La leonesa Emilia Arias explica a los peques la situación de los refugiados en un libro para explorar con lupa: 'La barca de Hanielle'
Libros
“Hanielle se subió a la barca en brazos de su madre. El lugar que dejaban atrás ya no era seguro. Unas malas personas les amenazaban con hacerles daño si se quedaban y Hanielle ya no podía ir al colegio”. Así empieza La barca de Hanielle (A Fin de Cuentos), un libro ilustrado que narra el viaje de una niña junto a su madre y un montón de desconocidos en una pequeña e inestable barca en la que apenas llevan comida y bebida. ¿Podemos imaginar cómo sería una experiencia así? El libro incluye una lupa para acercarnos más a esa realidad que podría ser la nuestra. Con ella descubrimos las ilustraciones ocultas y la verdadera historia que hay detrás de estas situaciones que se repiten cada día en las noticias. La desesperación. La abuela que se queda y llora. El miedo, la inseguridad, la incertidumbre. La oscuridad de las noches en el mar y el alivio del rescate. Y al final, la pregunta que lo resume todo: “¿Querrán jugar conmigo aquí?”, piensa Hanielle.
Esta historia salió de la cabeza de la periodista leonesa Emilia Arias una tarde mientras rumiaba el horror de los naufragios en el Mediterráneo y miraba a su hija Nina, que entonces contaba con tres años. “Escribí el cuento movida también porque desde hace un par de años hago voluntariado con personas migradas y había conocido a una bebé llamada Hanielle que llegó a España en la tripa de su mamá, una mujer del África subsahariana que vino por mar a las costas del sur, subió a Basurto en autobús y dio a luz sin entender una sola palabra de lo que se hablaba a su alrededor”, cuenta. ¿Cómo será para una niña pequeña vivir una travesía así?, pensaba Emilia. ¿Cómo explicarle lo que ocurre en el mundo en el que vive a su hija? Y se puso a escribir hasta que tuvo la historia en sus manos.
Le gustó a Teresa, la responsable de la editorial A Fin de Cuentos y ambas formaron equipo con Cintia Martín, la ilustradora. Querían que el relato penetrase en los hogares generando diálogo y creando conciencia, así que la idea de Cintia de crear en dos colores de tal manera que algunos dibujos quedaran ocultos y solo pudieran verse a través de la lupa les pareció brillante. Así, este libro muestra dos realidades. Podemos ver solo una o analizar las dos, podemos compararlas, contrastarlas, pero solo podemos llegar a comprender si contamos con toda la información.
El libro incluye también un audiocuento descargable que refuerza un texto que pretende explicar lo que hay detrás de las noticias rápidas y los números. “Busco que nos demos cuenta de que detrás hay una familia esperando una llamada, una casa que se queda, un pueblo, una historia de vida”, explica. En consecuencia con todo eso, Emilia ha decidido donar sus derechos de autora a Acnur para colaborar con los proyectos de emergencia con los que trabaja.
Es la primera vez que publica para el público infantil y reconoce que es “mucho más complicado”, pero ya está metida en otros dos proyectos. Durante el confinamiento escribió un cuento para explicar el duelo a propósito de la repentina pérdida de su madre en mayo del pasado año y lo editará la sevillana Babidibú a finales de 2021. También trabaja en otro sobre el cambio climático y la necesidad de comprometernos con el cuidado de nuestra tierra.
Asegura Emilia que detrás de su sentido de la justicia está su madre y a ella le dedica todo lo que hace. “Mi madre es nuestro mayor referente ético y estético. La que me contó cuentos y la que siempre creyó que se podían cambiar las cosas, la primera ecologista que conocí, la primera feminista, una luchadora infinita y graciosa. Y a ella le dedico cada día que pasa, porque el mejor homenaje es tratar de ser feliz».