Había una vez un museo... ¡de cuento!

Érase una vez un museo ubicado en un pequeño pueblo del Bierzo que volvió a la vida en el año 2020. Lo hizo de la mano de una mujer, llamada Silvia Blanco, que asumió el papel de directora para renovar un centro mediante exposiciones temporales.

Y entonces la gente empezó a hablar de este lugar. Primero de una exposición sobre Darwin, más tarde de otra sobre Sherlock Holmes y después de una que abordaba las consecuencias del cambio climático. Y murmuraban entre ellos que en un pueblo pequeño se podían hacer cosas muy grandes.

La última en llegar ha sido Somos Cuentos, una muestra que se podrá visitar hasta el mes de julio y que está siendo todo un éxito, sobre todo, entre el público familiar. Porque cuentan que Silvia pone mucho empeño en que el visitante conecte con el contenido. Y lo hace a través de figuras, recreaciones, libros antiguos y unas ilustraciones que nos trasladan a estas historias que todos hemos escuchado o leído alguna vez.

También cuenta con talleres infantiles los fines de semana que llenan este museo de niños y niñas. Y, aunque no los hemos visto comer perdices, parecen bastante felices.

Algo así podría ser un cuento sobre el museo Munic, ubicado en Carracedelo, y en el que podéis visitar la exposición Somos Cuentos, que recorre 24 cuentos (23 clásicos y uno más actual) en el que os meteréis en la casa de la abuelita de Caperucita Roja, veréis al lobo tras los tres cerditos y muchos otros personajes de la tradición. Se puede realizar la visita por libre o guiada, que enriquece bastante el recorrido.

Las ilustraciones que acompañan cada historia son un punto fuerte en esta muestra, en la que están presentes los mejores ilustradores de cuentos del mundo, desde el siglo XIX hasta la actualidad. Además de ilustraciones enmarcadas, que forman cuentos completos, encontramos libros originales y muy antiguos.

La ilustración es clave, según nos explica Silvia, porque cada ilustrador interpreta la historia de una manera. Al principio los cuentos se transmitieron por tradición oral y después fueron recopilados por Perrault, los Hermanos Grimm o Andersen.

Para quienes no sabían leer, las imágenes fueron una ventana por la que asomarse a mundos mágicos. Igual que ocurre hoy con los peques que todavía no han aprendido a descifrar las letras, pero pueden entrar en los libros gracias a los dibujos.

En esta muestra aparecen ilustradores del XIX como Gustav Doré o Walter Crane y actuales de gran relevancia como Antonio Lorente, Francesca dell Orto, Gabriel Pacheco o Michelangelo Rossato entre otros.

En la entrada tienen una tienda con una cuidada selección de libros, juguetes y otros artículos. Bien merece una visita antes o despues de ver la exposición. Muchas de las ilustraciones que veréis dentro, las podéis encontrar en libros que venden aquí. Y sí, os los vais a querer llevar todos porque merece mucho la pena esta tienda.

Para más información sobre visitas guiadas, horarios, precios y talleres infantiles, podéis visitar su página web y redes sociales: Instagram, Twitter y Facebook.