Guardería infantil GOOFY, un segundo hogar en el centro de León
Sin categoríaPara llegar hasta la guardería infantil Goofy, ubicada en la avenida Padre Isla, hay que acceder al interior de un edificio y subir una planta, algo poco habitual cuando la mayoría de centros de este tipo se encuentran a pie de calle. Porque sí, parece que entramos en una casa, pero es que precisamente lo que han conseguido sus responsables es que este lugar sea un segundo hogar para quienes vienen aquí.
Un hogar que dispone de mucho espacio y de aulas muy luminosas además de un patio exterior al que salir a jugar. Pero además, para lograr ese trato cercano y familiar aquí admiten muy pocos niños: hasta cinco bebés, 10 niños entre 1 y 2 años y 15 de 2 a 3. De esta manera es posible la individualidad y para las personas que componen el equipo de Goofy supone disfrutar del trabajo que realizan.
Cristina, la directora, entró en el mundo educativo por vocación y después de coordinar varios centros grandes, quiso focalizar su labor educativa y profesional en algo más reducido y es lo que ahora busca al frente de esta guardería que lleva 30 años funcionando en la ciudad. Para que todo funcione se ha rodeado de personas de alta empatía y con mucha pasión por los niños. “Las tres educadoras sabemos que lo esencial es que el niño esté bien, para lo que hay que darle todo el cariño del mundo; a partir de ahí trabajaremos, pero el diamante tiene que estar perfecto”, aduce. Dice que su principal objetivo cada día es cerrar la puerta y sentirse satisfecha de lo que ha hecho.
En Goofy todo gira alrededor de dos ejes fundamentales: la estimulación temprana –basada en el método Glenn Doman- y el bilingüismo –a través de estímulos en ambos idiomas para conectar las dos lenguas de manera natural-. Su método de trabajo se basa en centros de interés que van variando mensualmente y sobre los que se estructuran todas sus actividades. “Nos divertimos aprendiendo, dejamos a un lado las fichas y desarrollamos actividades más dinámicas y vivenciales para los niños”, comenta Cristina.
Conceden mucha importancia a la inteligencia emocional, conscientes de que es clave en la educación infantil. Ayudan a los niños a expresar sus emociones partiendo de que todas ellas son buenas y ofreciéndoles recursos para dar respuestas.
Disponen de servicio de comida casera, aunque hasta los 12 meses se les puede llevar también la alimentación de casa. A partir de entonces todos comen lo mismo porque, según explican, lo importante no es tanto que coman sino que aprendan a comer. Para ello diseñan menús sanos que van variando mensualmente y con los que van introduciendo alimentos nuevos.
La relación con las familias es muy cercana. Tienen una agenda con la información básica pero cada día hablan de cómo ha ido la jornada y pueden utilizar las tutorías tantas veces como quieran. Además, las puertas están abiertas en cualquier momento para que puedan ver lo que hacen sus hijos.
La guardería tiene también servicio de ludoteca para niños de entre 3 y 8 años. En épocas no lectivas, como Navidad, Semana Santa, etc organizan actividades especiales y de vez en cuando alguna extraordinaria, como la que organizaron en san Valentín para que los padres pudieran salir a cenar y luego recogieran a sus niños ya dormidos. Disponen también de un servicio de canguros a domicilio.
La matrícula está abierta durante todo el año siempre que haya plazas.
El horario es de 7.30 a 20.30 horas. Abierta todo el año
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