Fab Lab León, las extraescolares para los pequeños 'makers' que convierten la tecnología en aliada

De diseñar una pegatina con su personaje favorito a crear su propia lámpara. Las extraescolares que ofrecen en Fab Lab León para niños y niñas a partir de los 7 años les acercan la tecnología de una manera sencilla, entretenida y muy atractiva. A través de pequeños proyectos van adquiriendo conocimientos de electrónica, fabricación en 2D y 3D, programación y diseño. Todo ello mientras elaboran artículos decorativos y juguetes interactivos que después se llevan a casa. Lo resume así su responsable, Nuria Robles: “No queremos que esto sea considerado un pasatiempo, pero queremos que se lo pasen bien”.

El objetivo principal es convertir la tecnología en aliada. “Los niños pasan de ser consumidores a creadores, ponen la tecnología a su servicio, como una herramienta y no como un fin”, detalla Nuria, quien recuerda el mensaje ya repetido de que la mayoría de las profesiones del futuro aún no están inventadas, por lo que esto les prepara para lo que pueda venir. “Las máquinas no nos van a sustituir, lo que ya está ocurriendo es que van a requerir de profesiones mucho más especializadas, así que cuanto antes comencemos a adquirir esos conocimientos, será más sencillo”, añade.

Un Fab Lab (acrónimo del inglés Fabrication Laboratory) es un taller de fabricación digital que puede utilizar cualquier persona para producir objetos mediante máquinas controladas por ordenadores. El de León cumple este año una década desde que comenzó su andadura de la mano de la fundación tMA, asociada a la empresa leonesa Telice, dedicada a instalaciones ferroviarias.

Con las actividades extraescolares que ofertan durante el curso pretenden formar cantera para que en un futuro estos pequeños makers puedan crear aquí sus propios proyectos y llevarlos a cabo.

En este laboratorio digital niños y niñas se familiarizan con el funcionamiento de máquinas como la impresora 3D, la cortadora láser, el ploter de corte o una fresadora de grandes dimensiones entre otras, herramientas que utilizan para fabricar sus propios artículos mediante proyectos prácticos e innovadores.

Un llavero electrónico, un salvaorejas para la mascarilla, un estuche, un muñeco con luces de diferentes colores, una postal luminosa, un sello o una minifigura con su cara son algunas de las actividades que se desarrollan a lo largo del curso y que les permiten que, siempre a partir de sus intereses y gustos, vayan aprendiendo conceptos más complejos de electrónica, diseño o programación.

Ser partícipes del proceso de fabricación de un artículo que va a ser para ellos es motivador, pero además les aporta un fundamental espíritu crítico porque aprenden a distinguir cómo se ha realizado determinado objeto y empiezan a preguntarse mediante qué sistemas funciona el mundo que les rodea. Aprenden también de sus errores, repitiendo lo que no ha salido bien y buscando el fallo para no reproducirlo.

Llevarse a casa sus creaciones les anima a dar lo mejor de sí mismos y a darse cuenta de que cuanto más se esfuerzan, mejor saldrán las cosas.El trabajo colaborativo es también representativo de este lugar ya que los conocimientos que adquieran unos ayudarán a otros con sus proyectos y viceversa. Para ello, todo el proceso lo documentan a mano porque, según explica Nuria, así también aprenden dos veces, mientras lo hacen y mientras lo escriben.

Si tienes un hijo o una hija que anda siempre cacharreando, desmonta juguetes para ver qué hay dentro, recicla todo lo que encuentra para construir objetos nuevos, decora sus camisetas o ensaya con diferentes tipografías… es muy probable que se sienta como pez en el agua en este lugar.

Las extraescolares se dan un día a la semana en sesiones de hora y media y en cada clase realizan un proyecto. Los grupos están divididos por edades: de 7 a 9, de 9 a 11 y a partir de 12 años, cuando adquieren autonomía y pueden empezar a decidir sus propias creaciones. Para incentivar el acceso de las niñas a la tecnología, Nuria creó hace años, además, el grupo Poderosas, formado exclusivamente por niñas pero con la misma mecánica de funcionamiento.

Junto a Nuria, el equipo del Fab Lab se completa con Adrián y Pablo, instructores que han sido formados en el Fab Academy y en el Fabricademy y que acompañan a los participantes en los diferentes momentos del proceso de fabricación durante las extraescolares, además de contar con otros colaboradores. 

Para conocer el lugar y todo lo que allí hacen, podéis concertar una visita con ellos en la que os enseñarán las instalaciones y responderán a todas vuestras preguntas. Además podéis visitar su página web donde tenéis la información práctica sobre las extraescolares.

Fab Lab León está en Av. San Ignacio de Loyola, 177.

Su teléfono es 987 49 89 19.

Su mail: hola@fablableon.org

Puedes seguirles en redes sociales, en Facebook, Twitter e Instagram, así como en su canal de YouTube.