El Museo Sierra Pambley para niños
Museos con niños en LeónVisitar el Museo Sierra Pambley es recorrer la casa de una familia acomodada del siglo XIX. Entrar en sus dormitorios, en sus baños, en sus salas de juego y tertulia…Este maravilloso lugar sólo puede recorrerse en visitas guiadas, por lo que la mejor manera de hacerlo con niños es juntándose un grupo de padres y reservando cita para que la visita se adapte a los más peques.
Recorremos el lugar de la mano de Patricia Centeno, quien nos cuenta cuáles son los aspectos que más llaman la atención de los niños.
Pero antes de nada, ubiquémonos. El Museo Sierra Pambley se encuentra justo en la Plaza de la Catedral, en un caserón que compró y ordenó reformar en 1848 Don Segundo Sierra Pambley (leonés, político, liberal y adinerado para más señas). Imaginó aquí su nidito de amor con Victorina, su sobrina, y a la que propuso matrimonio en cuanto fue mayor de edad, pero ella no aceptó la propuesta y se casó con otro. Don Segundo nunca llegó a habitar la casa, que sí utilizó su sobrino Don Paco, promotor de la Fundación Sierra Pambley.
Con esta historia como telón de fondo visitamos un edificio singular y nos introducimos en cómo sería aquella vida. La casa se configuró en dos plantas: arriba, la zona para vivir (estancias privadas, aseos…); abajo, la parte para enseñar, el escenario de vida social (salas de juego, de fumar, de compañía), un escaparate muy vistoso de paredes con papeles pintados, moquetas y tapicerías.
Nos adentramos primero en las salas superiores, las de la vida diaria. Nos cuenta Patricia cómo muchos de los niños que llegan comparan las vajillas que allí tienen con las de sus abuelas y se maravillan escuchando cómo era el tema de la higiene (y su ausencia) hace dos siglos, que no siempre hubo calefacción, eso de ver únicamente a la luz de una vela… Patricia suele enseñarles, para más comparación, una foto de las calles de León de aquella época, que, por otra parte, era muy diferente a lo que había entre estas paredes.
Los orinales junto a las camas son de los objetos que más les fascinan. «Pero aquí olería mal…», comentan algunos. Seguramente. Al menos, hasta que don Paco hizo obra e instaló el que pudo ser el primer retrete de León. Este dato también les gusta mucho.
Llaman su atención las escupideras… -«¿y si no acertaban?»- y los calentadores de las camas. «Se nota mucho los niños que tienen pueblo, que conocen los braseros y algunos artículos que aquí encuentran», explica Patricia. Y siguen la visita descubriendo que había colchones de lana, de muelles, de hoja de maíz…
La habitación de los niños presenta una muestra de los juegos de entonces (de los que podían permitírselos), y descubren también en otras estancias los utensilios de cocina, los sistemas de calefacción, la indumentaria, hablan de los sistemas de transporte, de la llegada del ferrocarril, las armas de caza y defensa, el material de escritorio. «Yo les enseño esta pluma y este cuaderno y les digo que era el ordenador portátil de la época», bromea Patricia.
En la primera planta encontramos la sala de juegos con cartas y un billar o juegos de mesa. Aquí hay salas que entonces eran para hombres, como la de fumar, y otras para mujeres, que dan pie también a debatir sobre los roles asignados en aquella época y contrastar con la actualidad.
Sala de juegos. Museo Sierra Pambley.
Un lugar perfecto este para usar la imaginación. Patricia invita a los niños que acuden en visita escolar a volar en el tiempo y pensar cómo habría sido aquí la vida cuando llegan por ejemplo al comedor. Y les explica y recuerda que esto era una excepción, que no todo León era así.
Por último unas cuantas maletas de la época que recuerdan la importancia de los vaijes para ensanchar mentes. «Aquí les cuento que acudir a un museo, a este concreto, es también una manera de viajar, en este caso al León más avanzado del siglo XIX», explica Patricia.
Sala Cossío
Por último hay una sala de acceso libre y gratuito que es la Sala Cossío, donde se realiza un recorrido por la labor docente de la Fundación Sierra Pambley tras su creación en 1886 por Francisco Fernández Blanco y Sierra Pambley junto con los miembros de la Institución Libre de Enseñanza de Madrid, Francisco Giner de los Ríos, Gumersindo Azcárate y Manuel Bartolomé Cossío.
La fundación se creó para hacer llegar la educación a las personas desfavorecidas de León y Zamora. Crearon cinco escuelas: en Villablino, Hospital de Órbigo, Villameca, Moreruela de Tábara y León.
Conceptos de los que se habla mucho ahora estaban ya entonces aplicándose en estos centros: la eliminación del estrado, el trato cariñoso hacia el alumno, cercanía entre profesor y estudiante, experimentar fuera del aula, no utilizar libros de texto o dejar de primar lo memorístico eran algunas de las prácticas que se llevaban a cabo.
Aquí se pueden ver los materiales que utilizaban entonces, cómo eran las clases, algunos materiales recogidos en excursiones, cómo se impulsó la educación de la mujer y cómo la Guerra Civil y posterior dictadura golpeó esta fundación y su labor.
También es de libre acceso la Biblioteca Azcárate. Su horario es de lunes a jueves, de 17 a 20.30 horas.
Un museo muy completo que da pie a hablar sobre muchos temas. La única manera de conocerlo es mediante visita guiada, por ello no esta opción no siempre es recomendable para niños muy pequeños ya que estas visitas están configuradas para el público general y se les pueden hacer largas, aunque, como siempre decimos, cada niño es diferente y son sus padres quienes mejor lo conocen.
No obstante, existe una opción más recomendable. Como es posible concertar una visita para un grupo, en el caso de un grupo de padres con niños sí se podría adaptar esta a la edad indicada. Para reservar visitas se puede hacer en la dirección reservas@sierrapambley.org (hay que indicar el día, la hora, el número de personas y un teléfono de contacto) o en el teléfono 987 276 775. El aforo máximo por visita es de 12 personas. Los días gratuitos no se realizan reservas.
Tarifas
5 €: Entrada individual (mayores de 10 años).
3 €: Mayores de 65 años, miembros de instituciones museísticas y patrimonio, reservas de grupos (de 8 a 10 personas).
2 €: Personas con discapacidad, desempleados y estudiantes que así lo acrediten.
Entrada gratuita: Grupos escolares durante el periodo lectivo, menores de 10 años, miembros del ICOM, el día 18 de mayo (Día Internacional de los Museos) y las tardes de los miércoles (salvo miércoles festivos).
También es gratuita la entrada para la Sala Cossío.
Horario
Miércoles a domingo: 11:00 a 14:00 y 17:00 a 20:00 horas. (Visitas guiadas a la Casa a las 11:00, 13:00, 17:00 y 19:00 horas).
Cerrado: Todos los lunes y martes; 1 y 6 de enero, 24, 25 y 31 de diciembre; y los festivos locales (24 de junio y 5 de octubre).