El Munic de Carracedelo, un museo para pequeños Darwins
Museos con niños en LeónSi tu hijo te fríe a preguntas sobre el origen de la vida, llévale al Munic. Si tu hija anda todo el día recogiendo plumas, piedras y palos, llévala al Munic. Si queréis sentiros Darwin por un rato y salir de allí comprendiendo que estar dos horas ante un hormiguero no es una pérdida de tiempo, id al Munic.
Que, ¿qué es el Munic? Un pequeño museo en Carracedelo con una exposición enorme. Gigante por lo que abarca: la vida y la obra del científico que lo cambió todo: Charles Darwin. Y a pesar de lo ambicioso, es un paseo fascinante, entretenido, ameno y apto para todas las edades.
Su artífice y directora del museo, Silvia Blanco, es también quien acompaña a las visitas guiadas y organiza talleres para los más pequeños relacionados con la temática de la exposición. Siempre que prepara una muestra, ella tiene claro que busca que el visitante conecte con el contenido, que no se sienta nunca fuera de lugar. Y en este caso ha conseguido que conectemos con Darwin el naturalista, el científico, pero también con el marido, el padre y el hombre de su tiempo.
La exposición La Duda de Darwin se inauguró el pasado octubre y se ha prorrogado hasta julio debido a su buena acogida. Antes de llegar Silvia, esto era el Museo Natura Ibérica. Estuvo abierto entre 2009 y 2013 con la colección de animales disecados del taxidermista berciano Solís Fernández. Ella fue la encargada de renovarlo y dinamizarlo. Y qué mejor manera de evolucionar que de la mano del autor de El origen de las especies.
Él mismo nos da la bienvenida al entrar a través de un vídeo en el que un actor interpreta a Darwin desde su camarote del Beagle, el barco en el que estuvo viajando durante cinco años y que fue el germen de toda su teoría. A lo largo de la exposición nos encontraremos con pintura, ilustración, piezas originales, réplicas y también animales de los que componían el antiguo museo. Una original combinación de disciplinas que logra una visita ágil y muy interesante.
Conoceremos al Darwin niño que recogía todo lo que encontraba a su paso. Al estudiante de Medicina -por tradición familiar- que abandonó esta carrera horrorizado. Al joven que, gracias a la mediación de su tío, se embarcó en el Beagle en 1831 como naturalista durante cinco años. Al hombre que regresó con la salud algo deteriorada. Al padre que sufrió la muerte de una hija. Y al científico que dudó en publicar su teoría porque sabía la que se le venía encima. ¿Sabíais que a Darwin a punto estuvieron de negarle la entrada en el barco por la forma de su nariz. ¿O que el anís del mono es en realidad una parodia de su teoría?
Para comprender lo que él había observado durante toda su vida, veremos diferentes aves con distintas formas en sus picos según la alimentación que siguen o cómo algunas especies se fueron extinguiendo. Por supuesto, hay una parte dedicada a los dinosaurios y al meteorito que acabó con su vida para pasar a descubrir después cómo fue resurgiendo la biodiversidad.
La última sala está dedicada a la evolución humana porque, como bien dice Silvia, si la historia del mundo es un reloj, el hombre apareció a menos cuarto. Así de pequeñitos somos ante la inmensidad de lo que nos rodea. Y este museo ayuda a comprenderlo. Bien lo sabe la directora que hace poco fue testigo de una revelación, la de una señora mayor en su primera salida desde que había comenzado la pandemia. Con lágrimas en los ojos le agradeció la visita. “Me ha encantado saber el origen de la vida porque yo no sabía de donde habíamos venido”, le dijo.
Se puede visitar por libre, pero si queréis una visita guiada –os la recomendamos- llamad para concertar fecha y hora. Los fines de semana las hay cada hora y entre semana hay también bastante disponibilidad, aunque el número de personas por visita es reducido debido al coronavirus. De miércoles a sábado hay talleres infantiles a los que también se pueden apuntar poniéndose en contacto con el museo.
Visita obligada antes de salir es su tienda con una selección de artículos realizada con mucho gusto.
¿Cómo llegar?
El Munic está ubicado en la N-VI, km 399. En la glorieta donde está El Oro de Roma Events – Special Day. Justo al lado.
Teléfono: 987 620 211
Mail: munic@carracedelo.org
Web: http://munic.carracedelo.org/
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