El dragón de León abre de nuevo sus fauces este sábado. Vuelve Museo Gaudí Casa Botines
Museos con niños en LeónRuge León con fuerza porque este sábado 5 de junio abre las puertas de nuevo el Museo Gaudí Casa Botines, con el dragón como símbolo fuerte y novedades en su espacio expositivo. Y una noticia que nos gusta mucho: a lo largo de este mes introducirán el formato de visitas familiares.
La planta principal ha incorporado paneles a través de los que será más sencillo explicar aspectos del edificio y de su construcción así como detalles de los promotores del mismo y las relaciones entre ellos. Una muestra visual e interactiva donde peques y mayores podrán jugar con los elementos para entender mejor la visión de Gaudí, que en 1892 recaló en León para construir una de sus tres únicas obras fuera de Cataluña.
La visita es ahora más completa y en ella podremos introducirnos en la época en la que llegó Gaudí a León, entender cómo era la ciudad entonces y ubicarnos en el tiempo gracias a una línea que registra otros acontecimientos señalados y bien conocidos por los leoneses, como la apertura del Cine Mary, el emperador o el incendio de la Catedral.
También entenderemos cuáles fueron las principales preocupaciones del arquitecto a la hora de levantar su obra leonesa y cómo las fue solventando: la humedad del terreno, la ventilación del interior, los efectos del agua y la nieve… Un recorrido que nos introduce en la visión de Gaudí y nos invita a detenernos más en cada detalle.
Otra de las novedades es que la que era antes sala de reuniones de Caja España ha sido reconvertida y en ella se expondrán documentos originales tan importantes como los planos de Casa Botines que se encontraron escondidos en el dragón de la fachada cuando lo fueron a restaurar a mediados del siglo XX. De hecho en la planta principal, han colocado una réplica de esta estatua de la que se puede extraer el tubo cilíndrico donde Gaudí dejó escondidos planos, monedas, un calendario de la obra y dos ejemplares del día de la inauguración del periódico El Campeón.
El dragón ya se convirtió en elemento clave de este museo el pasado año cuando abrieron después del confinamiento inicial. Entonces incidieron en la teoría del profesor César García Álvarez, de que todo el edificio es un enorme dragón acostado a las puertas de la ciudad. Si nos fijamos, lo veremos: la verja de hierro que rodea el inmueble son las garras, el tejado son las escamas y la puerta principal es la boca por la que nos introducimos al universo mágico del catalán. Entonces ampliaron la parte expositiva con una parte dedicada a la inspiración de Gaudí y cómo le influía todo lo que observaba y vivía a la hora de construir los edificios. Esta parte nos permite entender de una manera visual como se sirvió de la naturaleza Gaudí a la hora de diseñar. Esta presencia de la naturaleza en su obra es posiblemente el punto de conexión más fuerte con los niños porque a todos les gusta construir y saben mucho de trepar árboles, recoger conchas y observar estrellas.
A los niños les gustará también pasear por una casa de gente adinerada a finales del siglo XIX y entre todos imaginar cómo sería aquí su vida viendo la habitación matrimonial, la de la niña, el baño o la cocina. También podrán ver cómo era la consulta de un dentista de entonces, donde se conservan sillón, maquinaria y hasta dientes.
En la página web del museo tienes toda la información sobre entradas, horarios y visitas.