El Castillo de Ponferrada con niños
Museos con niños en LeónEl Castillo de Ponferrada con niños es una visita muy recomendable porque esta fortaleza, totalmente restaurada, permite recorrer sus estancias, murallas y patios de una manera libre y muy entretenida. Subir hasta lo alto de una torre por la escalera de caracol, asomarse a un pozo (perfectamente protegido) o ver qué elementos utilizaban para defenderse son algunos de los atractivos con los que cuenta esta imponente construcción.
Lo que hoy vemos y recorremos es una amalgama de construcciones de distintas épocas, ruinas, reconstrucciones... Sus orígenes se remontan a un antiguo castro datado de la primera Edad del Hierro, en el que sus pobladores quisieron aprovechar la situación estratégica de este lugar, en un alto y protegido por el río Sil. En 1924 fue declarado Monumento Nacional y se abrió al público en 1998.
Se le conoce como el Castillo de los Templarios porque en 1178 el rey Fernando II de León permitió a la Orden del Temple establecerse aquí con el objetivo de que protegieran el Camino de Santiago y sus peregrinos y que sirvieran a los intereses de la Corona. La primera fortificación data de 1187. En el siglo XIV el Castillo volverá a manos de la Corona de León.
La entrada se realiza por un puente que finaliza en dos torres unidas por un arco, bajo el que nos adentramos. En su día hubo aquí un puente levadizo que salvaba el foso que protegía el castillo por esta parte. El otro lado estaba bien protegido por el río. La muralla conserva el perímetro original de la cerca levantada en el siglo XII, antes de la llegada de los templarios, y delimita un espacio de 8.000 metros cuadrados.
Tras flanquear la entrada principal, encontraremos a nuestra derecha la taquilla para obtener las entradas. La general cuesta 6 euros y los menores de 14 años entran gratis. El primer recorrido se realiza por la Ronda Baja, esde la Torre de los Caracoles hasta la Tore de Malpica. Entramos en el Castillo Viejo donde podremos visitar diferentes estancias, la sala con chimenea y la azotea de la Torre del Homenaje Nuevo, que les encanta a los peques por eso de acceder a través de una escalera de caracol. Arriba disfrutaremos de la panorámica de la ciudad desde lo alto. En el recinto del Castillo Viejo encontraremos también un pozo que a finales del siglo XVII tenía 17 brazas de profundidad (unos 30 metros). Se puede ver sin peligro porque está protegido por una celosía de hierro.
Tras esto, continuamos recorrido por la Ronda del Sil hasta la Torre de Moclín. En su interior hay una exposición permanente sobre la vida de los castillos.
De aquí por la Ronda Alta llegamos hasta la Torre de Malvecino para acceder al Palacio Nuevo, construido en el siglo XV por el primer Conde de Lemos, Pedro Álvarez Osorio. En su interior está la exposición Templum Libri y la Biblioteca Templaria.
La visita se realiza de manera libre y el tiempo aproximado del recorrido es de 90 minutos. Lo que sí se echa de menos es alguna explicación en carteles de cada uno de los lugares que visitamos.
El Castillo de Ponferrada está abierto todos los días, excepto el lunes, de 10 a 14 horas y de 16 a 18.
La entrada general tiene un coste de 6 euros. Los menores de 14 años entran gratis. La entrada es gratuita todos los miércoles del año y también algunos días espedciales: Día de Castilla y León (23 de abril), Fiesta Nacional de España (12 de octubre) y Día de la Constitución (6 de diciembre).
En ocasiones, el grupo Dinamia Teatro realiza visitas teatralizadas para peques.
Página web del Castillo de los Templarios.
Además de visitar el Castillo de Ponferrada con niños, puedes aprovechar para realizar otros planes en la ciudad o alrededores. Te damos algunas ideas:
La Fábrica de Luz, el Museo de la Energía de Ponferrada, es un centro atractivo para los más pequeños que pueden recorrer con bastante libertad, además de un lugar que da pie a tratar mucho conceptos relacionados con la energía.
Una senda justo al lado de Bembibre, sencilla y con representaciones artísticas en la naturaleza.