El castaño en el que entra más de una familia
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Cuando tú naciste, él ya estaba ahí. Cuando nació tu padre, tu abuela, tu bisabuelo y el tatarabuelo de tu abuelo, también. Ahí estaba el castaño de Cantín -así se llama-, un árbol milenario ubicado en la localidad de Villasumil, perteneciente al municipio de Candín, en la comarca de los Ancares leoneses.
Con un perímetro de casi 13 metros de circunferencia, presenta una curiosa oquedad en el tronco en la que podrían entrar hasta 15 personas.
A Villasumil se accede desde la carretera LE-4211. El coche se puede dejar a la entrada del pueblo y caminar a través de este o justo al final, justo antes de comenzar el breve paseo que conduce hasta el árbol.
Para llegar hay que salir del pueblo dejando la última casa a nuestra derecho y encaminarnos hacia abajo por un camino. Desde ahí veremos la iglesia que se alza un poco más adelante, a nuestra derecha. En frente está el árbol.
Un cartel nos indica la ubicación del castaño, que luce espléndido en otoño pero que deja impresionado al visitante en cualquier época del año debido a la majestuosidad de su tronco.
