El acuario de Gijón en familia
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Rodaballos, anémonas, caballitos de mar, bogavantes, medusas, tortugas, y, cómo no, la estrella del lugar: los tiburones. El acuario de Gijón es un plan perfecto para visitar en familia pues gusta a mayores y pequeños. En el caso de los niños, los más peques alucinan con el movimiento y los colores y los mayores pueden ir interesándose más por lo que van viendo, acompañados por las explicaciones de los letreros.
Está configurado como un recorrido en el que cada pocos metros hay una piscina con diferentes especies. El acuario tiene especies de diferentes lugares: río Cantábrico, mar Cantábrico, Atlántico templado, Atlántico tropical, Ínidco-Pacífico y un oceanario que representa el océano Atlántico, desde el mar Cantábrico hasta zonas próximas al mar Caribe. Aquí podremos encontrar tortugas bobas y grandes tiburones toro.
La última parte incluye también un interesante panel en el que se puede comprobar los efectos de la contaminación del mar y lo que tardan en desaparecer diferentes residuos, así como los daños que ocasionan a las especies que viven en el agua.
La visita es libre y, por tanto, se realiza al ritmo que cada uno quiera. Entre una y dos horas es lo más habitual, aunque todo depende de lo que cada uno quiera detenerse, pero sí hay que tenerlo en cuenta para no ir demasiado tarde, pues las taquillas y el acceso al recorrido se cierran siempre una hora antes del cierre del acuario.
Cada cierto espacio hay zonas con bancos en los que uno puede sentarse a observar tranquilamente lo que haya en ese lugar y descansar un poco. El oceanario suele ser donde más tiempo se detienen, ver pasar a los tiburones tan cerca impresiona y, en general, oobservar la vida marina resulta bastante hipnótico. A pesar de que suele haber siempre bastante gente, no resulta agobiante pues los espacios son amplios. Los peques pueden caminar por el interior del acuario sin problema. El único peligro que hay es el de la tienda con la que uno se topa tanto a la entrada como a la salida y que está repleta de juguetes, muñecos y otros objetos que atraen inmediatamente la atención de los menudos.
El plan es estupendo para pasar un día pues desde León nos ponemos en Gijón en poco más de hora y media. El acuario se encuentra junto a la Playa de Poniente, así que también se puede dar un paseo por ella, junto a la que hay varios parques infantiles.
Para llegar directamente al acuario, nos ofrecen las siguientes indicaciones:
Desde León/Siero (Autovía minera AS-248)
Seguir indicaciones a “Centro de Ciudad”, llegando a la Avenida Ramón y Cajal, que finaliza en la playa, girar a la izquierda siguiendo la playa, una vez en la playa continuar recto hasta el final. Seguir dirección Puerto Deportivo/Acuario. En la plaza del Carmen (con fuente central) seguir dirección oficina de turismo, saliendo a la playa de Poniente, al final de la misma se encuentra el Acuario de Gijón.
La entrada de adulto es de 17 euros y la de niños (entre 3 y 14 años), 8,90 euros. Los menores de tres años no pagan.
Horario del acuario de Gijón
El acuario abre todos los días a las 10.30. El horario de cierre varía dependiendo de la época del año y del día de la semana.
Puedes consultar más información sobre el Acuario de Gijón en su página web.
