Conexión Gordoncillo. Fiesta del encuentro
Sin categorizarGordoncillo celebrará una gran fiesta el domingo 25 de junio. Pero esta no será una fiesta más, será una fiesta tejida junto al pueblo, adaptada a un territorio y fermentada a fuego lento con la mejor levadura: la cooperación de sus vecinos.
En esta tierra de tradición cerealística saben que para lograr un buen pan el proceso es largo y cuidadoso. María Ordás llegó en enero a Gordoncillo para dirigir el Museo de la Industria Harinera de Castilla y León (Mihacale) y sembrar nuevas semillas culturales en esta localidad de unos 400 vecinos ubicada en Tierra de Campos. Era consciente de que para que crecieran correctamente debía conocer primero el terreno. Y a eso ha dirigido sus esfuerzos estos meses a través del ciclo Conexión Primavera, un proyecto de mediación cultural, exhibición y creación artística, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura y Deporte en colaboración con la Junta de Castilla y León. Integrado en el plan de recuperación y los fondos Next Generation de la Unión Europea, busca desarrollar el sector cultural más allá de los núcleos urbanos.
El objetivo que persigue Conexión Primavera es recuperar la vida cultural de los vecinos y vecinas de Gordoncillo y de los pueblos cercanos generando espacios para el encuentro, el disfrute y el intercambio de experiencias. Y qué mejor que una fiesta para lograrlo. Una fiesta pensada y creada en comunidad, con aportaciones diversas y un contenido muy ligado a sus tradiciones, sus intereses y sus circunstancias. En definitiva, una celebración de la que se sientan parte de ella desde el minuto uno.
Desplegándose en Gordoncillo
Y aquí entra en juego el colectivo Desplegándose, de Gijón, formado por Carlos y Marisa. Ellos se han encargado durante estos meses de ir estructurando el evento del 25 de junio a partir de las aportaciones de los habitantes del lugar, escuchando, observando y respetando la realidad de esta localidad del sur de la provincia.
Desde este colectivo siempre trabajan en torno a tres grandes ejes: la expresión, el juego y el movimiento. Dentro de la expresión, podremos ver el pueblo de Gordoncillo engalanado con un patchwork gigante de telas. El juego lo encontraremos en las antiguas escuelas, donde montarán un original espacio de juego a partir de materiales relacionados con la zona. Y el movimiento llegará con el baile vermú que se celebrará en la plaza y con el pasacalles.
Durante esta última semana trabajarán en materializar algunas de las ideas que se han ido gestando durante este tiempo y que han logrado que la gente de Gordoncillo se involucre y se sienta parte de la iniciativa.
Así que apuntad la fecha del 25 de junio porque Gordoncillo tiene mucho que decir con esta fiesta. Además, es un buen momento para conocer esta localidad y comprenderla, un lugar que cuenta con un hábitat natural y animal reconocido y declarado zona de alta protección de aves y que ofrece numerosas rutas de senderismo.
Os iremos contando estos días todos los detalles de la programación.