20 frases de César Bona, el español entre los 50 mejores profesores del mundo
LibrosCésar Bona fue elegido entre los 50 mejores maestros del mundo según el Global Teacher Prize, lo que se ha llamado el Premio Nobel de los profesores. Esto le ha dado la oportunidad de explicar al mundo cómo funciona en su aula, cómo entra en las clases con ilusión y permite que los alumnos le enseñen a él. Cómo logra motivarles y estimular su creatividad. Rescatamos 20 frases de su libro La nueva educación (Plaza y Janés) como ejemplo de su forma de pensar y hacer las cosas:
«En las escuelas nos empeñamos en enseñarles en lugar de invitarles a aprender».
«Cada día que vayamos a la escuela debemos hacerlo con entusiasmo y vivir con pasión el regalo de ejercer esta profesión».
«Que se habe de educación en positivo: ese es el verdadero premio».
«Los maestros somos unos privilegiados porque cada día tenemos la oportunidad de sumergirnos en una piscina infinita de imaginación, de ilusión y de inspiración de la cual todos y cada uno de vosotros se nutre».
«¿Por qué, conforme crecemos, hemos de dejar de jugar?»
«Encontraremos piedras en el camino, hagámonos a la idea, pero compartir el mundo de los niños nos ayuda a entender que nada es imposible».
«Es, pues, la actitud lo que marca la diferencia en una profesión tan valiosa como la nuestra. Contagiemos una actitud positiva aunque a veces eso signifique navegar contra el viento».
«Vamos a intentar conocerles los primeros ideas para ver qué ilusiones tienen, qué les emociona, qué les preocupa. Después, ya veremos qué y cómo aprendemos todos».
«Los niños y las niñas están hechos sobre todo de ilusión. Y no podemos olvidarnos de esto ni un solo día».
«¿Podéis imaginar cuánto pueden aprender los niños con esa capacidad de absorber de que disponen?»
«Siempre he pensado que el surrealismo o el sinsentido están infravalorados en la escuela».
«Creo firmemente en que los niños pueden transformar la sociedad, no solo en el futuro sino en el presente».
«Hay que estimular a los niños a leer, no obligar a leer. No podemos convertir un placer en una obligación».
«Cada niño es un universo, una microhistoria. Pero si no prestamos atención a cada uno de ellos como se merece, muchas cosas pueden quedarse por el camino y quizá no se descubran nunca».
«¿Cómo vamos a pretender que sean seres creativos o curiosos si no les damos tiempo para experimentar?»
«Da igual las carreras que tengas o los idiomas que hables si no sabes respetar a los demás, si no sabes cómo reaccionar ante los estímulos que te lanza la sociedad o cómo intentar alcanzar tu propia felicidad».
«No os imagináis la cantidad de gente extraordinaria que hay por el mundo y que dedica su vida a la enseñanza».
«De nosotros, maestros y maestras, depende que este mundo en el futuro sea un lugar mejor, porque cada día que asistimos a clase tenemos la posibilidad de contagiar e influir con nuestra actitud y con nuestra pasión a todas las personas que ahora son niños pero que rápidamente dejarán de serlo».
«Si nos agachamos un poco y nos ponemos a su altura, son los ojos de un niño que tiene más sueños que una simple nota».
«Sed maestros, sed padres, pero no olvidéis lo más importante: disfrutad de ello y contagiad».